En el curso de ABP (Aprendizaje Basado en Proyectos) del INTEF tuve conocimiento de esta nueva metodología y desde entonces he sentido curiosidad por saber un poco más sobre ella, interesándome sobre todo en cómo llevarla a la práctica en el aula. Esta ha sido mi principal motivación para apuntarme a este curso en línea.
La primera sorpresa que me he llevado al conocer un poco más la teoría de esta nueva metodología es que (en principio) no me parece difícil de implementar en el aula, eso sí, poco a poco, y esto me anima mucho. He hecho diferentes cursos sobre nuevas metodologías o enfoques que me ayuden en mi labor docente y aunque voy aplicando alguna cosilla en el aula, siempre me queda la sensación de que no termino de impregnar mi práctica docente de estas innovaciones educativas. Al final, en el día a día, acabo recurriendo a "lo de siempre", por falta principalmente de seguridad en que vaya a saberlo gestionar. Así que mi objetivo principal de este curso es atreverme en el curso 2017-18 a aplicar el modelo de flipped classroom en la enseñanza de algunos contenidos.
Una de las tareas encomendadas en el primer bloque de contenidos de este curso es reflexionar sobre las posibles dificultades/problemas que nos podemos encontrar a la hora de su aplicación.
Las primeras dificultades que se nos plantean son problemas técnicos: falta de conectividad, falta de programas en los equipos del alumnado en casa (problemas que pueden resolverse prestando equipos, descargando previamente los vídeos y programas). En mi caso, al trabajar con alumnado de Secundaria, este asunto es relativamente fácil de solventar (o eso creo), pues hoy en día la gran mayoría del alumnado cuenta con un móvil, o tienen acceso a los ordenadores de la Biblioteca pública o en el centro.
La siguiente dificultad que me viene a la cabeza al pensar en implantar esta metodología tiene más que ver con la labor docente, la gestión del aula.
El alumnado (por lo general, al menos el que yo me he ido encontrando hasta ahora) no está acostumbrado a trabajar de forma diferente (por ejemplo: el trabajo por grupos suele costar, lleva más tiempo del que pensabas, si no estás encima se relajan y no sacan el trabajo adelante, algunos alumnos tienden a dispersarse, distraerse...yo acabo las sesiones agotada, con sensación de no haber atendido a las demandas de los grupos, la clase "patas arriba" y con sensación de que ha sido un caos), por lo menos esa es la principal dificultad que yo me he encontrado cuando he querido llevar a cabo el trabajo por proyectos en el aula ordinaria (22 alumnos mínimo). Sé que todo cambio lleva su tiempo y que al alumnado como a todo el mundo hay que acostumbrarlo. Considero especialmente importante explicarle previamente muy bien qué se va a hacer, cómo y cómo se va a evaluar. Por lo que creo que es esencial planificar muy bien las sesiones en el aula a la hora de aplicar flipped classroom para trabajar unos contenidos, y preparar muy bien los materiales (sobre todo rúbricas de calificación/evaluación para explicar qué se espera del trabajo del alumnado) y ya sabemos que la planificación lleva su trabajo, así que voy a empezar humildemente, trabajando algún contenido por unidad o incluso por trimestre.
Desde que soy docente en Secundaria (3 años escasos) soy muy consciente de que uno de los principales retos hoy en día en las aulas es dar respuesta a la diversidad presente en las mismas. Es algo que todos los docentes vemos pero al menos yo no siento que tenga las herramientas suficientes para dar respuesta a esta diversidad y eso me resulta frustrante y me provoca muchas dudas en cuanto a la efectividad de mi labor. Creo y así lo espero que con esta metodología (si bien sé que no se van a solucionar todas las dificultades que puedan aparecer en el aula) logre al menos mejorar la calidad de mi enseñanza, y aumentar la sensación de que una mayor parte del alumnado está realmente aprendiendo.
Hasta aquí, mis primeras reflexiones respecto al curso Flipped Classroom. 2017 en Aularagón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario